miércoles, 25 de julio de 2012

Errores inevitables.

Beta corría todo lo rápido que podía. Los músculos le chirriaban, le ordenaban que se detuviera, le pedían piedad a gritos. Pero ella no tenía tiempo de detenerse, ni siquiera de escuchar las demandas de su propio cuerpo. Tenía que seguir adelante.
- Tengo que encontrar a Hex - le había dicho Circe unos minutos antes -. Tengo que acabar con él. Sé donde está.
- No tienes que hacerlo, Circe.
Ella ya se había dado la vuelta.
- ¡Circe!
Cuando Beta agarró a Circe por la muñeca, supo que ella era lo único que la retenía ahí. Podía sentir el frenesí que latía bajo la piel de Circe, notaba como la instaba a moverse, a salir disparada, a correr. Oía cómo cada pulsación le hablaba, convenciéndola de que nada malo iba a pasar. Beta casi era capaz de escuchar sus pensamientos, una retahíla de frases inconexas que derivaban en la misma idea. Venganza. Paz. Protección.
Por ese motivo, cuando abrió la boca para hablar, lo hizo a la desesperada. Era un último intento de evitar que Circe cometiera un error que ambas sabían que iban a cometer. comprendió que no había manera de evitarlo. Porque, si Circe conseguía reunir el valor suficiente como para apretar el gatillo y matar a Hex ¿quién saldría más herido? ¿Sería Hex, quien la había traicionado, o la propia Circe, al ver su sangre en sus manos?
- No lo hagas - un susurro. Una petición. Una súplica. 
- Tengo que hacerlo, ¿me has oído? - le había gritado, sacudiéndose su mano de encima -. Y tengo que hacerlo antes de que llegue hasta esos monstruos hijos de puta, antes de que piense siquiera en delatar dónde se encuentra nuestro escondite.
- Él no...
- No te equivoques, Beta. Las dos sabemos que sí que lo haría. En el preciso instante en que decidió traicionarnos se convirtió en el enemigo. Él ha elegido su bando, y tiene que enfrentarse a las consecuencias. Yo me ocuparé de él - no vaciló en ningún momento, sus ojos de hielo clavados en los de Beta -. No estás lejos de la plaza, avisa a Paw. No me sigas.
- Pero...
-¡Avísale!
Y entonces, Circe había echado a correr. Hacia el lugar dónde más cambiaformas había, el más peligroso con diferencia, mientras Beta intentaba hacerse a la idea de no saber si volvería.

4 comentarios:

  1. Asjkdjs. Circe está loca, pero tiene madera de líder y si es necesario arriesgar su vida, ella la arriesga, eso es lo que me gusta de ella.

    (¿Hex tuvo/tiene/tendrá algo con Circe? x) Bueno, ahora no, porque parece que los ha traicionado. ¿Se explica por qué los ha traicionado en alguna otra entrada? Porque quiero saberlo, jo)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Circe es exactamente como tú has dicho, eso es lo bueno (y lo malo de ella) que es demasiado dada a arriesgar su vida a la mínima, pero hay cosas que hay que hacer y ella las hace, no importa el precio.

      Hex y Circe sí que tuvieron algo, hay una entrada nueva en la que se ve un poco más todo eso :) (Queda un poco descarado autoanunciarme así, ya lo sé xD )

      Gracias por leer (y por comentar ;) !

      Eliminar
  2. Vale. Te voy a decir esto sin que creas que lo digo por decir, que es un comentario más que le escribo a cualquiera.
    Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que este es uno de esos muchísimos blogs que no tienen ni la mitad de lectores que merece.
    Tu manera de escribir, de expresarte, de hacer sentir las palabras... No lo tiene cualquiera. Eres directa, clara, impactante. Me has enamorado cuando, en el tercer párrafo, he podido meterme en la piel de Beta loco por proteger a Circe.

    En serio, de corazón, eres una gran escritora. Nunca lo desaproveches.
    <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Awww :) Muchísimas gracias, de verdad. A este paso me vas a sacar los colores diciéndome cosas así *___* Siempre alegra que te comenten y más diciéndome esto xD

      Mil gracias por leerme, un beso:)

      Eliminar